Carta a Senadores

Santiago, octubre 29 de 2.009

HONORABLE SR. SENADOR
DE LA REPÚBLICA DE CHILE
CONGRESO NACIONAL
PRESENTE

Distinguido parlamentario:

Reciba Ud. un justo reconocimiento por el apoyo claro y explícito que ha dado a nuestra justa demanda por una solución a la Deuda Histórica.

Miles de docentes están viendo que pueden frustrarse sus aspiraciones de lograr justicia a través de una solución de esta deuda que hasta hoy mantiene el Estado de Chile. A nombre de ellos quiero plantearles lo siguiente:

Nunca imaginamos la manera con que el gobierno desconocería los acuerdos y compromisos contraídos con el Parlamento y por ende con el magisterio nacional. Elegir la celebración del Día del Maestro para dar a conocer una respuesta negativa, aduciendo que la Deuda histórica con el magisterio no existe por dictámenes de Contraloría General y fallos de los tribunales, es una burla brutal en contra de los profesores.

Decir que tal deuda está prescrita, de modo que no existe ninguna, ni de carácter moral, ni jurídica, denota una actitud que lesiona gravemente la dignidad de los maestros y maestras.

Dicha respuesta es una afrenta a todo el profesorado y en especial a los ya pensionadas y pensionados que después de decenios de labor magisterial, atraviesan por una precaria calidad de vida, producto de las bajísimas pensiones que reciben. Esta situación la pusimos en conocimiento de Uds. a través de la Comisión Especial Parlamentaria, abocada a entregar una propuesta de solución.

Esa Comisión no fue producto de una decisión unilateral del Parlamento que Ud. integra. Es la culminación de la lucha perseverante de los profesores afectados frente a tamaña injusticia, que buscaba sensibilizarlos con sólidos argumentos y convencerlos que esta deuda había que saldarla.

Ustedes, después de constatar que los sucesivos proyectos de acuerdo parlamentarios solicitando soluciones a la presidenta de Chile no eran acogidos favorablemente, decidieran rechazar el presupuesto de educación 2.009.

Tal decisión obligó al gobierno a firmar un protocolo de acuerdo con el parlamento a través de la bancada PRI-Independientes, en el que se compromete en una solución a través de las firmas de los ministros Viera Gallo y Velasco.

Más aún, en esa sesión del 24 de noviembre pasado se vieron obligados a hablar los ministros Velasco y Jiménez ratificando lo firmado, tal como consta en la respectiva acta de la Cámara de Diputados.

También el ministro Viera Gallo, ante el Senado, interpelado por los senadores, reconoce la deuda histórica con el profesorado.

Transcribo a Uds. textualmente la constancia en acta del reconocimiento que hace el citado ministro ante el Senado:

“El señor VIERA-GALLO (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Señor Presidente, además de agradecer a todos los señores Senadores por su contribución a aprobar el Presupuesto, deseo aclarar que, respecto de la deuda histórica de los profesores –como se ha señalado-, cuando el Gobierno concurrió a dar el aval para que se conformara una Comisión en la Cámara de Diputados, lo hizo porque se reconoce la existencia de dicha deuda y porque se buscará alguna fórmula, dentro de lo que sea económicamente razonable, a fin de resolver ese gravísimo problema.” Acta Sesión 73ª, en martes 25 de noviembre de 2008 Especial.

Lo que resulta increíble es que hoy, el Ministro Viera Gallo diga a la prensa que: “no es conveniente seguir hablando de deuda histórica” y agrega: Lo que dije claramente es que había un perjuicio, que eso no se puede negar y que ha habido por otra parte un avance significativo en la remuneración de los profesores”.

Esta desmesurada tergiversación de lo dicho no puede quedar en la impunidad. La señal que se da a la ciudadanía es perversa: da la impresión que es normal que una autoridad de gobierno, para salvar situaciones conflictivas, mienta sin el menor rubor.

La contradictoria decisión del gobierno de reconocer y luego negar la Deuda Histórica, implica un fuerte desencuentro entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Importa un tratamiento inadecuado y una inexcusable falta de ponderación al rol que ustedes han jugado.

¿Cómo puede explicar el Gobierno haber reconocido la deuda en un acuerdo entre ambos poderes del Estado, haber formado la Comisión Especial Parlamentaria para que entregara proposiciones en un plazo determinado y después responder que no hay tal deuda?

El Informe aprobado unánimemente por la Cámara, que implicó arduos y largos meses de trabajo, a mi juicio, es serio y responsable y concluye en montos que perfectamente pueden ser abordados por el Gobierno. Trasunta, además, el convencimiento del parlamento de que aquí había un compromiso de solución contraído por el Ejecutivo.

Por esta razón, es que el gremio docente, ha decidido que cualquier solución a la deuda debe estar dentro del marco establecido por ustedes.

Usted y sus colegas legisladores, en el convencimiento de que esta es una causa justa, habida cuenta del despojo patrimonial de que hemos sido objeto, rechazaron el presupuesto de educación 2.009.

Tengo el convencimiento que lo mínimo que corresponde ahora, es mantener la misma coherencia observada el año pasado y en la discusión parlamentaria próxima, rechazar de igual modo el presupuesto 2.010.

Una medida de esa naturaleza sería fundamental para que el gobierno se allane a buscar una solución a la deuda, para lo cual el gremio demuestra plena disposición y flexibilidad.

De no ser así, resultará incomprensible para el profesorado y la opinión pública un cambio de criterio del Parlamento, respecto de lo que pensaba el año pasado.

Con la seguridad que Uds. siguen compartiendo con nosotros la justeza de nuestra demanda y, en consecuencia, que haya una pronta solución, le saluda atentamente,

DARÍO VÁSQUEZ SALAZAR
Tesorero Nacional
Coordinador Comisión Deuda Histórica
Colegio de Profesores de Chile A.G.

DVS/ici.
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